El surrealismo fue un movimiento artístico y literario en el cual los artistas contemporáneos latinoamericanos defienden la razón y el individualismo. Los sueños, fantasías, ensoñaciones, inconsciencia y falta de lógica formaron la base de las creaciones del movimiento surrealista. Fundado en París en 1924, el surrealismo espesó los movimientos contemporáneos y de vanguardia de principios del siglo XX. André Breton fue su máximo exponente y lanzó ese mismo año el primer manifiesto de este movimiento.
Algunas obras surrealistas:
Esta corriente es conocida a nivel mundial por determinar el arte del siglo XX, en la cual los artistas tenían el propósito de sobrepasar lo real, impulsando lo irracional por medio de lo onírico. En 1924, su máximo exponente y fundador, André Breton definió este movimiento como la posibilidad que tenían las nuevas generaciones de artistas de plasmar el arte por medio de creaciones de la mente, alucinaciones, sueños y datos del subconsciente que no estaban presentes en el arte tradicional, aquel que se distinguía por lo figurativo.
Entre sus exponentes más destacados en las Artes Plásticas se encuentran: Salvador Dalí (1904-1986), Max Ernst (1891-1976), René Magritte (1898-1967), André Masson (1896-1987), Joan Miró (1893-1983). Algunos críticos y autores de arte asocian el nombre de Frida Kahlo (1907-1954) con el movimiento surrealista, sin embargo la propia artista no se consideraba surrealista, ya que estaba interesada en retratar sus dolores y tragedias personales, no obstante, su arte marcó en gran manera esta corriente.
Trascendencia del surrealismo en el arte
André Breton era un poeta que además había estudiado medicina y psiquiatría y tenía un gran conocimiento de los escritos del psicoanalista Sigmund Freud. Estaba interesado en proponer que la mente inconsciente que se encargaba de producir sueños, ideas y fantasías era la fuente de la creatividad artística. Bretón, quien era un marxista devoto, pretendía que el surrealismo fuera un movimiento revolucionario que permitiera liberar las mentes de las masas racionales de la sociedad.
Los artistas contemporáneos latinoamericanos vinculados a este movimiento rechazaron los valores y estándares impuestos por la sociedad burguesa, tras la explotación dadaísta de todo lo subversivo en el arte. Fuertemente influenciados por las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud, como se mencionaba con anterioridad, los surrealistas siguieron algunos métodos para evitar el control del consciente en la acción artística, liberando el inconsciente.
Como parte de su proceso artístico, los artistas de este movimiento también exploraron el imaginario de los sueños como un atributo inquietante y extraño de la vida cotidiana, incluso pidiendo a la gente común que describiera sus experiencias oníricas como una forma de crear archivos para sus producciones. Así, los surrealistas concebían el inconsciente como un medio de imaginación, las formas e imágenes no podían provenir de la razón, sino de impulsos y sentimientos irracionales y surrealistas.
Los artistas de este movimiento se diferenciaron en cuanto al estilo adoptado. Mientras que las formas y líneas de Masson provienen de pinceladas libres, Magritte y Dalí tenían imágenes realistas que crean escenas de ensueño. Cada artista plasmaba su esencia y concepto, en donde tenían la meta de plasmar lo irracional como forma de «protesta» contra el racionalismo de la modernidad de la sociedad de ese entonces.
Características principales del surrealismo
De forma simplificada, podemos mencionar las características más importantes de este movimiento artístico:
- Pensamiento libre.
- Expresividad espontánea.
- Influencia de las teorías del psicoanálisis.
- Creación de una «realidad paralela».
- Creación de escenas irreales.
- Valorización del inconsciente.
El surrealismo propone valorar la fantasía, la locura y utilizar la reacción automática. En esta perspectiva, el artista debe dejarse llevar por el impulso, registrando todo lo que le viene a la mente, sin preocuparse por la lógica. Los artistas surrealistas pretendían utilizar el potencial del subconsciente y los sueños como fuente para crear imágenes fantásticas. Por lo tanto, las artes plásticas y la literatura fueron vistas como el medio ideal para expresar la fusión de sueños y la realidad.
Enfoque artístico
La mayoría de los artistas contemporáneos latinoamericanos surrealistas, se expresaron a través de la pintura para producir obras que reflejaban y combinaban un estilo realista y no realista. En la pintura, el surrealismo tomó dos direcciones principales: pintura surrealista figurativa y abstracta. En ambos se adoptaron técnicas de escritura automática de los poetas surrealistas. Como bien se ha mencionado, la meta primordial era liberar la mente del control del consciente y producir un flujo de ideas desde el subconsciente.
En otra perspectiva, el surrealismo se basó en reconstrucciones elaboradas y meticulosas de un mundo onírico, un mundo paralelo en donde los objetos eran colocados en una proximidad que no era esperada por los laicos y críticos del arte. Es por eso que es posible encontrar un gran número de pinturas, esculturas y obras de arte en las galerías de arte CDMX que exponen esa conexión de lo racional e irracional en un mismo espacio.
Surrealismo en América
Como movimiento que surgió entre guerras, que comenzó en París del año 1920, el surrealismo respondió a un periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, que vio la lenta reconstrucción de las diferentes ciudades importantes de Francia, el apogeo del imperio colonial francés en el extranjero y el surgimiento del fascismo en toda Europa. Posteriormente, en el año 1937 la mayoría de las principales figuras del surrealismo se habían visto obligadas a abandonar Europa para escapar de la persecución nazi.
Ese período se caracterizó por ser un momento tenso, casi apocalíptico que fue plasmado por diversos artistas de este movimiento. La emigración de los surrealistas a varios lugares de refugio durante la Segunda Guerra Mundial extendió la influencia del movimiento a través del Atlántico, donde se arraigan firmemente en América. A medida que el surrealismo ganó fuerza en las décadas de 1930 y 1940, llevó las prácticas automáticas y el interés por la psicología y la mitología a una nueva generación de artistas.
Surrealismo en México: eje del surrealismo del siglo XX
En América Latina, el surrealismo encontró su voz en el trabajo de artistas como Frida Kahlo, cuyo estilo artístico altamente personal fue paralelo a aspectos del surrealismo sin tener ninguna deuda intelectual específica. En la obra Árbol de la Esperanza (1946), Kahlo no representa un árbol real, sino un autorretrato dual ambientado en un paisaje desconocido, un cuadro que sugiere tanto el accidente de autobús de 1925 que la volvió infértil y la posibilidad de renovación. La pintura de Kahlo celebra el arte cotidiano de la pintura tradicional mexicana.
Con el manifiesto surrealista propuesto por su máximo expositor, en el año 1983 se dio un encuentro de gran importancia que transformaría el arte contemporáneo mexicano porque Bretón llegaría a México y la historia prehispánica y su arte lo dejaron completamente fascinado. Esta aproximación posibilitó que este movimiento tomara una mayor importancia en la nación y el país azteca fue reconocido a nivel mundial como el «país surrealista».
El surrealismo en la actualidad
En la actualidad, el surrealismo es considerado uno de los movimientos más influyentes del siglo XX. A lo largo del tiempo se ha caracterizado por presentar lo al público mexicano, una forma poco convencional de llevar a cabo el arte. Los artistas contemporáneos latinoamericanos de este movimiento demostraron que la capacidad de ser artista rompía con los paradigmas tradicionales de llevarlo a cabo.
El surrealismo se convirtió en un movimiento internacional porque impactó la vida cultural de muchos países como México en los años entre guerras y posteriores a estas. Esta evidencia se ha reflejado en gran manera en el arte contemporáneo y la historia. Hoy en día, son diversos los artistas que mantienen este legado a través de las representaciones oníricas.
En México, este movimiento es considerado parte de su cultura, de su idiosincrasia que va más allá de ser una corriente filosófica o artística. El país ha sido pionero en mostrar el arte desde otra realidad y perspectiva en toda Latinoamérica. Es por eso que en Aura Galerías nos hemos comprometido para estar en la búsqueda constante de los artistas contemporáneos latinoamericanos que continúan con el legado del arte en el país y toda Latinoamérica.
Sabemos que el arte hace parte de nuestra cultura desde años milenarios y es por eso por lo que en nuestras galerías tratamos de plasmar el pasado, presente y futuro de cada uno de los artistas y movimientos que han impactado nuestra nación y los demás países. México, el «país surrealista» como bien Breton lo denominó, ofrece de manera constante exhibiciones de arte que han marcado y marcarán las generaciones. Si quieren conocer obras maravillosas, pueden acercarse a Álvaro Obregón 10, Gallery District, Centro, Ejido del Centro, Baja California Sur, México; y en Atenas 30, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, CP 06600, CDMX, o visiten nuestro sitio web para conocer y adquirir obras de diversos artistas que conforman nuestra galería.