México ha sido un país en donde el arte se ha desarrollado prolíficamente desde sus inicios, con las culturas prehispánicas. Naturalmente, al ser un país lleno de colores, folclor, naturaleza, gastronomía, tradiciones, misticismo y diversidad; ha sido también una gran fuente de inspiración para sus artistas.
Hablar de arte contemporáneo mexicano, es hablar de una infinidad de técnicas y temas que exploran cada rincón de nuestra cultura y realidad. En la actualidad, el arte plástico en México es cada vez más reconocido a nivel internacional, posicionándose como un foco de interés de la exploración de temas de la actualidad.
Es importante partir de que la ruptura que da pie al arte contemporáneo surge después del muralismo posrevolucionario, transformándose en un arte más individual, dejando atrás los temas nacionalistas como tal y permitiéndose explorar las diferentes formas del ser en su entorno.
En México y Latinoamérica la diversidad nos lleva a vivir una realidad mágica y fantástica, México por sí mismo es considerado un país surreal, dicho por los mismos surrealistas a principios del siglo XX. La vida cotidiana está en gran medida influenciada por el mito, las tradiciones, el ritual, y esto se ve reflejado en el abanico de artistas, obras y técnicas que ofrece el mercado del arte en nuestro país desde siglos pasados.
El arte mexicano es un reflejo constante de nuestras raíces, de nuestra identidad multicultural. Ciudades como Oaxaca han sido un nido de reconocidos y talentosos artistas, convirtiéndose así en «la meca del arte contemporáneo mexicano» Francisco Toledo, Rodolfo Morales, Rufino Tamayo, por mencionar tan solo algunos de los maestros oaxaqueños, posicionaron al arte mexicano con un estilo, técnica y manejo de color sobresalientes a nivel internacional. Actualmente, hay varios artistas como Jorge Vidals, que hace una búsqueda exhaustiva por lograr el equilibrio entre la superposición de obras y color, con un estilo surreal y una búsqueda constante de representar la cultura mexicana desde varias perspectivas; o Didier Mayés, cuyas obras están dominadas por las formas abstractas creadas desde el punto y la línea, donde juega con el espacio para lograr un equilibrio visual entre el color y la forma. El juego es un elemento importante en su trabajo, ya que nos hace volver a la infancia. Ambos son grandes exponentes que continúan posicionando el arte oaxaqueño como una propuesta única y dinámica atractiva a los ojos de coleccionistas de todo el mundo.
En realidad, podemos encontrar propuestas frescas, originales e innovadoras a lo largo de todo el territorio mexicano, obras que ofrecen una perspectiva crítica de los problemas y fenómenos a los que se enfrenta la sociedad mexicana actual. La globalización, los avances tecnológicos, el cuestionamiento constante de los cánones de belleza, las nuevas formas de consumo son debates que se reflejan en las diferentes manifestaciones artísticas, a partir de las cuales surgen nuevos retos estéticos abriendo paso a un nuevo lenguaje visual del arte contemporáneo en México.
Es un momento importante para nuestro país ya que constantemente hay una oferta cultural más amplia que da lugar tanto a artistas consolidados como emergentes para posicionarse en un panorama internacional. Las ferias internacionales de arte han encontrado una oferta de artistas, y al mismo tiempo un público interesado, cosa que ha abierto las puertas a que haya un intercambio cultural enriquecedor para nuestro país, posicionándonos como uno de los principales interlocutores del mercado del arte en el mundo.
De las rupturas nacen nuevas oportunidades de cambio que nos obligan a explorar la innovación, la creatividad y nos impulsan a buscar nuevas formas de hacer frente a las problemáticas sociales. En la última década, se ha caracterizado por explorar la pintura figurativa, instalación, performance y arte conceptual, constantemente manifestando temas de género, identidad, desigualdad, migración, violencia, entre otros temas. Así, el arte contemporáneo busca trasgredir: los modos de representación y su función en la sociedad.
Por un lado, hay un fuerte movimiento que han retado a la estética, han explorado técnicas innovadoras y adoptado otros estilos y tendencias internacionales. Por otro lado, hay varios artistas que han logrado un interesante encuentro entre las técnicas artesanales, manifestaciones artísticas populares y el arte contemporáneo.
Es inevitable el hecho de que el arte se haya constituido como un bien cultural de consumo en la época actual. Simplemente porque vivimos en un mundo capitalista y globalizado, y las expresiones artísticas se han tenido que adaptar a eso para sobrevivir. Aun así, el arte contemporáneo en México busca constantemente poner su valor simbólico por encima de su valor monetario en el mercado. Busca influir en el espectador de manera que esa experiencia «no tenga precio».
Hay varios museos que han hecho un gran trabajo por valorizar el arte contemporáneo tanto de artistas mexicanos, como de muestras internacionales para el público mexicano. Entre lo más importantes se encuentran: Museo Tamayo museo de arte contemporáneo en México por excelencia; el MUAC en Ciudad Universitaria en la CDMX; el Museo Universitario del Chopo que abre sus puertas a artistas jóvenes y emergentes; Centro de Cultura Digital, en donde se exponen propuestas de unión entre el arte contemporáneo y las nuevas tecnologías; Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, el Museo de Arte Raúl Anguiano en Guadalajara, entre otros.
Además de los museos mencionados anteriormente, hay varias galerías en el país que han hecho grandes esfuerzos por dar un espacio al arte contemporáneo mexicano, siempre buscando nuevas formas de promover a los artistas tanto en el mercado nacional como internacional, y al mismo tiempo, posicionar a México como una de las principales potencias en el mundo del arte, ya que hay nuevas propuestas, lenguajes y toda una generación de artistas que cada vez llaman más la atención de los públicos internacionales.
Aura Galerías lleva 40 años abriendo sus puertas a artistas contemporáneos mexicanos, tanto emergentes como consolidados. Al ser una de las galerías más exclusivas de la Ciudad de México, trabajamos con artistas que en su obra muestran una variedad infinita de técnicas, estilos y temáticas representantes del arte contemporáneo. Por ejemplo, Carlos Vivar Es uno de los más reconocidos pintores del arte contemporáneo mexicano, escultor, autodidacta de forma creativa y figurativa. Sus obras reflejan una extraña combinación de pasión y dulzura, ficción y simbolismo sobre arena y mezcla de colores en diferentes texturas llenas de emoción.
José Antonio Gurtubay, por otro lado, es un maestro, arquitecto, pintor y escultor mexicano, uno de los artistas contemporáneos más reconocidos en Latinoamérica. Su estilo de arte «naif», sus formas y colores nos remiten a la niñez, al juego, a la inocencia, además de hacer referencia constante a la gran riqueza cultural de México.
Olivia Guzmán es una reconocida representante del arte contemporáneo en México. A lo largo de su carrera como artista ha trabajado la arcilla, cemento, fibra de vidrio, resinas, bronce y mármol. Sus obras a menudo tienen un aspecto «roto» o «incompleto», parte de su búsqueda constante de representar la vulnerabilidad del ser humano.
Los mencionados anteriormente son tan solo algunos de los grandes representantes del arte contemporáneo mexicano, mismos que exploran nuevas técnicas y temáticas que cuestionen a su vez nuestro entorno en la actualidad. Pueden visitarnos en Álvaro Obregón 10, Gallery District, Centro, Ejido del Centro, Baja California Sur, México; y en Atenas 30, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, CP 06600, CDMX, también pueden visitarnos en nuestra tienda en línea o comunicarse con nuestro equipo al (55) 5282 4833 y (55) 5282 5033.