El rol trascendental de la mujer en el arte contemporáneo

12 enero, 2021
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Durante siglos, la representación y el papel de la mujer en el arte fueron determinados por los hombres. Estas artistas femeninas que rompieron fronteras y continúan haciéndolo, buscan corregir este desequilibrio, superando la barrera dominada por los hombres para replantear la representación de la figura femenina en el arte contemporáneo mexicano. A lo largo del siglo XX, las féminas tuvieron una participación importante y activa de manera directa e indirecta en las expresiones artísticas.

El momento histórico contemporáneo se entiende básicamente como un período de transición permanente, donde lo que una vez fue considerado sólido y ubicado está sufriendo un cambio estructural, con bordes menos definidos, provocando que el individuo se viera sumergido en una crisis de identidad, en donde buscaba generar un cambio social que empezaba a nivel personal y se veía reflejado de forma colectiva.

El surgimiento del arte feminista

Desde la antigüedad hasta la actualidad, las mujeres de todo el mundo han participado en las artes visuales y sus expresiones de formas diversas y estimulantes. Ya sea como creadoras e innovadoras de numerosas formas de expresión artística, mecenas y coleccionistas o contribuyentes importantes a la disciplina de la historia del arte, las mujeres han sido y siguen siendo parte integral de la institución del arte.

 Sin embargo, en su mayor parte, la historia del arte tradicional ha excluido o enmascarado sistemáticamente la participación de las mujeres en las artes. En lugar de reconocer las barreras sociales de entrada que enfrentan las mujeres cuando intentan involucrarse con el mundo del arte, la disciplina generalmente ha considerado que las contribuciones de las mujeres no existen o son inferiores a las de los hombres.

Como discurso de género, la historia del arte también ha contribuido a las divisiones sexuales construidas socialmente de una sociedad patriarcal. Con el surgimiento del arte contemporáneo mexicano y el auge relevante que tuvo a mediados del siglo XX, las mujeres tomaron un rol relevante no solo como «musas” de los artistas masculinos, sino que estuvieron fuertemente involucradas en los diversos movimientos como generadores del arte mismo y críticas de las problemáticas sociales en las que el género femenino se veía involucrado.

La mayoría de los historiadores del arte han celebrado y privilegiado la creatividad individual como el apogeo de la grandeza artística, que luego asignaron como propiedad de solo una masculinidad selecta. Fue necesaria la intervención del feminismo a finales del siglo XX para empezar a replantear la disciplina. El compromiso feminista ayudó a desviar la atención de la idealización tanto del artista creativo autónomo como de las propiedades formales de las obras de arte y hacia nuevas posiciones teóricas.

Algunas de estas posturas incluyen desafiar las periodizaciones históricas del arte, normativas y las ideas de desarrollo estilístico, comprender la inversión social en los valores culturales y reconocer el papel del género, la clase y la raza en las formaciones sociales. La crítica feminista también ha contribuido a corregir el abandono casi total de las mujeres artistas, impulsando el talento indispensable que las mujeres tienen y su importancia en el arte.

La integración de la mujer en el arte mexicano

Rosario Cabrera es considera la primera mujer pintora en incursionar en el arte quien estudió en la Academia San Carlos y fue pionera para romper todas esas brechas existentes en la época en donde la mujer no tenía ni voz ni voto. La escultura contemporánea mexicana de esta dama traspasó fronteras, llegando hasta París. Durante el tiempo que se encontraba estudiando, fue testigo y partícipe de los movimientos que se estaban desarrollando en ese entonces como el muralismo.

En el transcurso de los años, esta gran artista compartió escenarios importantes con maestros que tenían un pensamiento libre y empezaron a impulsar el talento de mujeres jóvenes y a involucrarse en los movimientos y construcciones que se estaban dando en ese entonces. Algunas de las mujeres que más han sobresalido son: Laura Santos Galindo, Carolina Smith, Edna Baroccio, Jacoba Rojas y Carolina Triviño.

El muralismo, una corriente característica del arte contemporáneo y de México, tuvo como propósito principal el de unir el arte con la política. Este movimiento se inicia con la dinámica que surge entre diversos artistas como Roberto Montenegro, Xavier Guerrero, Gabriel Castellanos, Jorge Enciso, Julio Castellanos e Isabel Villaseñor que empezaron a pintar los primeros murales, en donde destacaban las figuras femeninas con una belleza sorprendente.

Diferentes artistas contemporáneos latinoamericanos en compañía de mujeres, empezaron a plasmar los murales pioneros en la Escuela Nacional. En la Preparatoria, Alba de la Canal, Orozco, Charlot y Revueltas trabajaban arduamente en este movimiento. Las mujeres tuvieron un papel de gran importancia en los temas ideológicos de los murales. Muchas de ellas, fueron las primeras en ser parte de un movimiento artístico y social que estaba marcando notoriamente la historia de México.

Posteriormente, en el año 1923, con la creación del Sindicato de Obreros, Técnicos, Escultores y Pintores, varias mujeres figuraron en el Sindicato. Diego Rivera, uno de los artistas más importantes de México, reconocería el trabajo y la valentía de la artista María Izquierdo. Durante las amenazas del inicio de la Segunda Guerra Mundial y la polarización existente a nivel político y social, dos mujeres americanas llegan al país para ser alumnas de Rivera.

En 1943, Frida Kahlo, una de las artistas femeninas y de gran referencia a nivel mundial, dirigió un óleo aplanado en una pulquería con sus alumnos de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado. En ese entonces, Kahlo compartiría momentos artísticos de gran valor con Fanny Rabel que tenía tan solo 21 años. Para los años 1944 y 1949, saldrían a la luz pública, obras maravillosas de Frida y las artistas Angelina Beloff y Rina Lazo.

Rina Lazo dirigió un asombroso mural en el templo de la logia Masónica. Por otro lado, María Izquierdo, pintará un mural en la sede del Distrito Federal, no obstante, la obra cancelaría antes de ser terminada y ella denuncia que tal acto representó una acción discriminatoria. Margarita Michelena se unió a tal manifestación porque aún existían paradigmas y brechas importantes de género.

En tiempos de grandes cambios artísticos, políticos, sociales y económicos, las mujeres latinoamericanas han tenido un papel trascendental en el arte contemporáneo mexicano. Las damas encaminan un movimiento feminista donde han cuestionado las brechas existentes en la sociedad y las limitaciones que las féminas han encontrado por tener una participación en los diferentes ámbitos. Para conocer más sobre las artistas que están rompiendo brechas generacionales y de género, los invitamos a que nos visiten o nos llamen al (55) 5282 4884.

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